La solución a este problema seria seguir una serie de pautas rutinarias en las que el padre y la madre no se contradijeran. Es necesario establecer un horario, pero no tiene que ser un horario platónico, sino fácil de cumplir.
Hay que calcular lo que duermen los niños, un niño de hasta 12 años debe dormir entre 10 y 11 horas diarias. Los niños tienen que aprender a priorizar, ya que pro naturaleza dejan todo para el último momento y ven como prioritario el ordenador y la televisión. Por último los padres deben avisar con antelación de los castigos que se pueden llevar a cabo si el niño no obedece y paralelamente premiar sus esfuerzos.
Un posible horario podría ser el siguiente:
1. preparar la mochila y la ropa antes de irse a dormir, mejor si es al acabar los deberes, para así hacerlo antes de cenar y evitar que después de cenar se entretengan.
2. A partir de las 8 de la tarde no permitir que el niño este con ningún aparato electrónico, ya sea, teléfono, ordenador o televisión. Ya que lo único que les provoca es que se despierten más y se agrava en ellos la hiperactividad. Este tiempo sobrante entre la cena y la hora de irse a la cama se puede utilizar para que el niño juegue.
3- Por lógica si los niños tardan en despertarse es porque no han dormido suficiente, hay que calcular si duerme lo suficiente. Y establecer un hora fija para irse a la cama.
4. Al despertarse: Desayunar, vestirse y lavarse.Todo en menos de una hora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario