Es más barato y "ayuda a aprender los contenidos curricular de una forma transversal", defiende Gallardo. Y es que ante el problema del conocimiento de la lengua que existe en el centro que dirige (un 75% del alumnado es inmigrantes), decidió buscar un "enfoque más globalizador".
Así, en el colegio Vallseca se estudia el cuerpo humano recreándolo con plastilina; o por ejemplo, se aprende a sumar contando tortugas, una de las mascotas de sus alumnos. Acercamos los contenidos a propia realidad, indica, porque la emoción fija el conocimiento."
Articulo de elmundo Baleares por Mayte Amorós